Se quedará ahí
guardado descaradamente en aquel lugar
la prueba, la huella, el vestigio
tapada con aquella tela invisible que tejiste después que pasó.
No se irá y te lo repito
se quedará en ese lugar
entre el muslo
entre los pliegues, carnosos
entre las venas
bajo las uñas
a pesar que te las corté
y lo hiciste tú a mí.
Pero las células, muertas
se colgaron del aire
y flotaron lentamente hasta las paredes
impregnándose
hasta no ser herida
dejar de ser costra
volverse lo que siempre será
escondido en un latido sonoro
como polvo que mancha la pared.