Letras cuelgan del aire apretadas
prensadas entre las sueltas partículas de esta
h a b i t a c i ó n
hace frío
nada se mueve más que lápiz
y pienso que entre mis labios inmóviles
podría vivir un nombre
imagino por un instante
lo que quisiera que estuviera
aquí llenando el vasto vacío de nihilismo
que ni siquiera los incontables tejados
de libros parecen llenar
entre calles de oraciones escritas
pero nunca susurradas
flotan musas sin rumbo
desangeladas
juegan con mis pinceles
mis lápices sin tinta
me esperan en sus casas
mirando con ojos vacíos
aguardan mi violencia
invisibles hacia los demás
desnudadas sin dulzura
uso sus trapos viejos y
quien entra en mí se pregunta
cómo tal portadora está tan ennegrecida
en aflicción
cómo es que ella cálida y sentada sobre hielo
puede mirara ya sin ver
y entre llanto de nítida resignación
le digo es que me duele
no puedo dudar que me duele
y en mis labios no vive un nombre.