lunes, 8 de febrero de 2010

Curiosa

Soy quien no quieres que sea

una niña curiosa que amas odiar

aquella que al hablar y pensar

hace una y la misma cosa


Me conoces como la palma

de tu mano desconocida

entonces dudas cuando no aciertas

a mis acciones moribundas


no es mi estilo pero estoy

de rodillas estando en pie

puedo correr estando quieta


lejos de este lugar

siguiendo mariposas

y tú me seguirías


si tan sólo para ver

mi curiosidad que reniegas

la que me hace arrancar

buscar y perseguir


lo que tú desconoces

lo que me aleja de ti

pero entonces ya no soy

ni niña ni palma


Soy la curiosidad misma

que incitó en ti las ganas de odiar

y las amaste porque despertaron

las pasiones de vivir


por un segundo odiaste lo que era morir.