Soy quien no quieres que sea
una niña curiosa que amas odiar
aquella que al hablar y pensar
hace una y la misma cosa
Me conoces como la palma
de tu mano desconocida
entonces dudas cuando no aciertas
a mis acciones moribundas
no es mi estilo pero estoy
de rodillas estando en pie
puedo correr estando quieta
lejos de este lugar
siguiendo mariposas
y tú me seguirías
si tan sólo para ver
mi curiosidad que reniegas
la que me hace arrancar
buscar y perseguir
lo que tú desconoces
lo que me aleja de ti
pero entonces ya no soy
ni niña ni palma
Soy la curiosidad misma
que incitó en ti las ganas de odiar
y las amaste porque despertaron
las pasiones de vivir
por un segundo odiaste lo que era morir.