para hacer de ti el silencio
debo impregnarte en mis palabras
tejerte entre mis pensamientos
hacerte parte de todo lo que es de mí
y abarcarte por completo con cada roce de mi mano
es necesario amarte
en tu llanto y en tu extraña, casi imperceptible alegría
en tus gritos con y sin lágrimas
y en tus quejidos a media noche que jamás me dejan dormir.
no eres silencio, nunca lo serás
pero como el silencio
te siento, pesando sobre mí
abrazandome, queriéndome
de formas que jamás me habían querido
y que me descolocan por completo.